domingo, 17 de agosto de 2014

EL ARTE DE BIEN LEER


Curioso que algunas personas aún sientan prevención ante el autor de esta reflexión sobre la Filología. 

Quien escribió estas líneas pudo haber sido solo un gran filólogo clásico. Prefirió escribir sobre otros temas. 


La Filología es ese nobilísimo arte que exige de sus prosélitos una cosa ante todo: salirse de lo habitual, tomarse tiempo, guardar la calma, volverse pausado; la Filología no es sino el arte y la maestría de un orfebre de la Palabra, que sólo se preocupa por cumplir un trabajo cuidadoso y esmerado y que no logra nada si no lo logra con lentitud.

Precisamente por ello la necesitamos hoy más que nunca, precisamente gracias a ello nos atrae y nos encanta con todas sus fuerzas, en medio de una época de “trabajo”: de precipitación, de afán enojoso y agobiante por “despacharlo” todo, libros antiguos y nuevos incluidos.

Ella no despacha nada con tanta facilidad, porque ella nos enseña a leer bien, esto es, a leer despacio, profundizando, con respeto y con cuidado, reflexionando, dejando abiertas todas las puertas: la Filología nos enseña a leer con dedos y ojos delicados.

F. Nietzsche, Aurora


Philologie nämlich ist jene ehrwürdige Kunst, welche von ihrem Verehrer vor Allem Eins heischt, bei Seite gehn, sich Zeit lassen, still werden, langsam werden -, als eine Goldschmiedekunst und -kennerschaft des Wortes, die lauter feine Vorsichtige Arbeit abzuthun hat und Nichts erreicht, wenn sie es nicht lento erreicht.


Gerade damit aber ist sie heute nöthiger als je, gerade dadurch zieht sie und bezaubert sie uns am stärksten, mitten in einem Zeitalter der "Arbeit", will sagen: der Hast, der unanständigen und schwitzenden Eilfertigkeit, das mit Allem gleich "fertig werden" will, auch mit jedem alten und neuen Buche:

Sie selbst wird nicht so leicht irgend womit fertig, sie lehrt gut lesen, das heisst langsam, tief, rück- und vorsichtig, mit Hintergedanken, mit offen gelassenen Thüren, mit zarten Fingern und Augen lesen.

F. Nietzsche, Morgenröthe