viernes, 17 de febrero de 2012

ARISTÓTELES: POÉTICA 3


Le toca ahora el turno al capítulo 3 de la Poética, en el que Aristóteles estudia el cómo de la imitación. Al principio de este capítulo se  diferencia sobre esta base la narración del drama. Viene luego la recapitulación de las tres diferencias existentes entre los tipos de mímesis y, por último, las consideraciones etimológicas en que se apoyaban los dorios para reclamar la paternidad de la tragedia y la comedia.


Aparte hay una tercera diferencia entre estas artes, el modo en que se podría imitar cada una de estas cosas. Sucede que es posible imitar con los mismos medios y los mismos contenidos, pero en unos casos narrando (adoptando una personalidad distinta, según hace Homero, o bien manteniendo la propia personalidad y no variando) y en otros haciendo que todos actúen e intervengan †los que imitan†. 


En efecto, la imitación se basa en estas tres diferencias, según dijimos al principio: en el medio, en los contenidos y en el cómo. Así que Sófocles sería, por una parte, el mismo tipo de imitador que Homero ya que ambos imitan a personas de valía mientras que, por la otra, sería el mismo tipo de imitador que Aristófanes pues los dos los imitan actuando y obrando. Algunos aseguran que de ahí que se les llame también “dramas” [drámata], pues los imitan obrando [drôntas]. 


Por ello los dorios reclaman para sí lo mismo la tragedia que la comedia. Es que a la comedia la reivindican los megarenses de aquí, entendiendo que nació durante la democracia que hubo entre ellos, y los de Sicilia, pues de allí era el poeta Epicarmo, muy anterior a Quiónide y Magnes; por otra parte, la tragedia la reivindican algunos dorios del Peloponeso. 

Y se sirven de los nombres como indicio. Es que dicen que ellos llaman “aldeas” [kómas] a las poblaciones de los alrededores y los atenienses “pueblos”, suponiendo que los comediantes [komoidoús] no reciben su nombre a partir de participar en una procesión festiva [komázein] sino por vagar por las aldeas [kómas], expulsados con deshonor de la ciudad. [1448 b] Y al “hacer” [poieîn] ellos le dan el nombre de “obrar” [drân] y los atenienses el de “actuar” [práttein]. 


Así pues, quede dicho esto acerca de cuántas y cuáles son las diferencias de la imitación. 



domingo, 12 de febrero de 2012

ARISTÓTELES: POÉTICA 2


La publicación, hace una semana, del primer capítulo de la Poética ha tenido cierto éxito relativo. A ver si esta semana Aristóteles sigue teniendo el mismo poder de convocatoria!!!


[1448 a] Dado que, quienes imitan, imitan a personas que actúan, y por necesidad han de ser éstos de valía o indolentes (es que los caracteres se adecuan prácticamente siempre a estas únicas posibilidades, pues todos se diferencian en sus caracteres por su maldad y virtud), o bien los representan mejores que las personas de nuestro tiempo o bien peores o bien de la misma índole, según sucede con los pintores, pues Polignoto los pintaba mejores, Pausón peores y Dionisio iguales. 

Evidentemente, cada una de las actividades imitativas mencionadas tendrá estas diferencias y será distinta por imitar cosas distintas de esta forma. Es que también cabe que surjan estas desemejanzas en el arte de la danza, la flauta y la cítara, y en lo que se refiere a las obras en prosa y a la poesía carente de acompañamiento. 

Por ejemplo, Homero representaba a sus personajes mejores que en la realidad, Cleofonte iguales, y Hegemón de Tasos, el primero que compuso las parodias, y Nicócares, el de la Dilíada, peores. Ocurre de manera similar en lo que se refiere a los ditirambos y los nomos, †pues† se podría imitar como imitaron Timoteo y Filóxeno en sus Cíclopes. En función de esta misma diferencia se distingue también la tragedia de la comedia, pues la una quiere imitar a gente peor, la otra a gente mejor que los de ahora.